Punto de Partida: Coches, Aceras y Costumbres

Hemos investigado los hábitos de Movilidad Escolar de Moriles, preguntado a sus habitantes, a las familias y al alumnado. Pero también hemos observado y mucho.

Es un municipio joven, moderno, adaptado a los tiempos… Y esos tiempos, hace 50 años, eran los tiempos del coche. Tod@s queríamos uno.

Hoy sabemos que tenemos que cambiar. La progresiva escasez de combustibles fósiles, los niveles de contaminación, las barreras arquitectónicas, las aceras estrechas, las dificultades para caminar por ellas y la progresiva falta de ejercicio físico de las personas nos dicen que tenemos que cambiar. Cambiar nuestras costumbres y también, poco a poco, la fisionomía de nuestras calles.

Y Moriles, no era menos. Municipio trabajador y próspero pronto se adaptó, como todas las ciudades del mundo, para dar prioridad al progreso, y éste pasaba por la supremacía del coche. Supremacía que hoy dura. Según el PMUS (Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Moriles ) el nº de trayectos diarios en coche por persona es superior a 2,5. Una barbaridad.

De aquellos barros, estos lodos. Hoy tenemos un bello lugar con aceras estrechas y calzadas anchas. Unas calles que no invitan a caminar, el abuso del vehículo privado supera con creces los índices de ciudades más grandes donde las distancias son muy superiores. Nuestros mayores se quedan en casa y los pequeños se mueven en coche.

Hemos dejado de caminar, para ir en coche a todos lados. Nuestros hij@s y niet@s, no caminan, han aprendido a ir en coche a todos lados. Hoy nuestros menores hacen poco ejercicio, uno de cada tres supera su peso idóneo. Volvamos a caminar. Como primer motor de cambio, volvamos a disfrutar de nuestros caminos escolares. ¿Recuerdas los tuyos? Amistades, recorridos, olores, sonidos, carreras y risas.

 Cierto es que no podemos cambiar todas nuestras calles, pero si podemos aprender a compartirlas. Menos coches y más peatones.

 

BARRERAS PSICOLOGICAS ANTE “LOS COMINOS ESCOLARES”

 

Lograr el cambio hacia modelos de movilidad más sostenibles y sanos, pasa por adoptar nuevos hábitos, pero antes debemos reconocer las barreras con las que contamos:

  • Hoy ir al colegio andando es peligroso. El cruce del Pirulo es un lugar con gran densidad de tráfico. No es camino fácil para nadie. Es un cruce agresivo pero en el que los coches locales respetan la convivencia.
  • Cogemos el coche por costumbre y comodidad, andar se hace complicado. No nos gusta caminar, intentamos evitárselo a nuestros hijos.
  • Acompañamos a nuestros hijos mayores al colegio porque “es nuestra obligación” (que no lo era hace 20 años).
  • Si caminamos lo hacemos por la calzada, y en esas circunstancias, es mejor que los niñ@s y jóvenes vayan acompañados.
  • Hace mucho y frio o mucho calor, creemos que nuestro deber es resguardar a los pequeñ@s de las inclemencias del tiempo.

No tod@s compartimos estos valores o costumbres, pero si son muy generalizados, son datos basados en las encuestas realizadas y en la Investigación de #MorilesAmable.

Hoy, ya, muchos niños y niñas caminan juntos al colegio. Hagamos que sean más.