Moriles en su origen, era una aldea, perteneciente al municipio de Aguilar de la Frontera, denominada "Aldea de los Zapateros". Según el Catastro de Ensenada y los censos de población del Archivo Municipal de Aguilar de la Frontera, por las décadas centrales del setecientos, sólo había un lugar llamado de los "Zapateros", perteneciente al término municipal de Aguilar de la Frontera, el cual estaba compuesto por trece lagares y algunas casas de campo diseminadas, de construcción muy modesta. La población era de unos cuarenta vecinos, la mayoría de ellos jornaleros dedicados a las tareas agrícolas, principalmente vitivinícolas.

La pequeña historia de la población de los Zapateros va unida durante el siglo XIX al rápido y espectacular aumento de población que experimenta. En 1818, la pequeña
población, de algo más de 200 habitantes, se constituye en parroquia, bajo el patrocinio de San Jerónimo y dependiente de Arciprestazgo de Aguilar. En 1849, figuran ya ochenta edificios numerados con un total de ciento veintidós familias. La población era de 513 habitantes, de los cuales el 76.4% era menor de cuarenta años, población eminentemente joven que se va a ver duplicada antes de final de siglo.
 
A principios del siglo XX, la población de los Zapateros era ya un núcleo importante que formaba una pedanía del Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera, estructurada en dieciséis calles, y el número de habitantes superaba ya los 1.500. En 1908, don José Fernández Jiménez, natural de Zuheros, diputado conservador por el Distrito de Montilla, inició los trámites para convertir la Aldea de los Zapateros en lo que, en la actualidad, es Moriles. Dos años más tarde, presentó el proyecto en el Congreso de los Diputados, concluyéndose el proceso con la aprobación y firma de S.M.D. Alfonso XIII, el 1 de junio de 1912, de una Ley disponiendo se constituya en término municipal independiente de la ciudad de Aguilar de la Frontera (Córdoba), con el nombre de Moriles, la Aldea de los Zapateros.
 
El 18 de junio 1912, la Aldea de Zapateros pasaba a ser el municipio de Moriles, adoptando, por tanto, el nombre de unos pagos existentes en las proximidades de la aldea y ya famosos por la calidad de sus vinos, Moriles Altos y Moriles Bajos. Con la aprobación y firma de esta Ley, Moriles vivió el acontecimiento más importante de su historia, la emancipación y segregación del término municipal de Aguilar de la Frontera, realizándose definitivamente el deslinde de su territorio municipal con los pueblos vecinos, Monturque, Puente-Genil y Lucena, siendo la última delimitación del término de Moriles con Aguilar de la Frontera el día 18 de octubre de 2001. Aguilar de la Frontera no cesó de presentar una dura oposición a todo el proceso de demarcación y segregación del término, pero no llegó a conseguir sus propósitos.
 
Moriles, es un pueblo relativamente joven, puesto que el 18 de junio de 2012, cumplió sus cien años de vida. Destacando en este periodo los siguientes sucesos:
      • El desarrollo social, cultural y económico, que este municipio ha experimentado a lo largo de los años.
      • El constante progreso y fomento de la actividad vitivinícola, ya existente en sus orígenes y que forma parte de su patrimonio cultural.
      • La asignación a sus caldos de la Denominación Montilla-Moriles en 1932.
      • La visita y dedicación de Camilo José Cela ( Premio Nobel de Literatura -1989), en su obra "Primer Viaje Andaluz" (1959), dónde en unos de sus relatos                       dice literalmente "El vino de Moriles es suave y transparente, aromático y rubio, sabroso y de buen beber".
     • Las ilustres leyendas y poesías dirigidas con afán a Moriles y su historia; de Paula Contreras, José Maestre Ballesteros e Eduvigis Jerez Góngora.
     • La participación directa e indirecta de los morilenses en su Semana Santa (declarada de Interés Turístico Nacional de Andalucía), que hacen de ésta, que cada año           brille con más esplendor.